¿Cómo realiza sus dibujos Carlos Giménez?
El proceso que nuestro autor sigue desde que vislumbra una idea hasta que da el dibujo por terminado es uno de los más exhaustivos que puedan encontrarse. (Y que él no recomienda a nadie).

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En primer lugar, Giménez realiza, en pequeño, un primer y esquemático apunte sobre papel transparente de más o menos la idea que él quiere hacer.


El segundo paso consiste en concretar la composición y disposición de los diferentes elementos. Comienza entonces el tratamiento de cada uno de dichos elementos por separado. En este caso, la figura del alquimista es el elemento central y como tal es objeto del estudio más pormenorizado.

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Giménez repite una y otra vez diferentes aspectos y detalles de la figura hasta encontrar la idea que va buscando o resolver los problemas que se ha planteado.

 

 

Se estudia la expresión del alquimista, no sólo de la cara sino también de las manos, la postura, etc.

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Incluso los adornos de los ropajes del personaje son objeto de un atento estudio por parte del autor, que antes de decantarse por una determinada greca estudia diferentes alternativas.

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Las arrugas y el modo en que cuelgan las ropas también merecen ser estudiadas por el artista antes de ser trasladadas definitivamente al papel.

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Llega el momento de definir más los elementos que rodean a la figura humana. Los homúnculos que el mago está coleccionando son igualmente diseñados y probados uno a uno.

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Las calaveras, el esqueleto y otros siniestros colgajos son apuntados uno por uno.

 

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Después llega el momento de estudiar la caligrafía. El autor se asegura de que son esas las letras que componen mejor con la ilustración y de su adecuada disposición en las diferentes líneas.
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Una vez que todos y cada uno de los elementos de la ilustración han sido estudiados en su correspondiente boceto, el autor los superpone definitivamente sobre el papel con la ayuda de una mesa de luz.

 

 

Tras acabar el dibujo a lápiz, ya tenemos un original listo para colorear. En esta ocasión Giménez no va a pasar a tinta. Coloreará sobre una fiel fotocopia del original a lápiz. Así, si no quedara satisfecho del resultado final del color, siempre dispondría del original a lápiz para poder, sobre otra copia, repetirlo.

 

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El proceso que acabamos de describir es el que sigue Carlos Giménez para dibujar no sólo sus ilustraciones y portadas, sino todas y cada una de las viñetas de sus historias. Claro que cuando se trata de una viñeta "normal", estudiará todas las figuras o elementos en un solo boceto, pero cuando se trata de panorámicas, a menudo veremos reproducirse todos los pasos antes descritos.

 
MATERIALES

Papel para los bocetos: papel semitransparente, tipo de copia.
Papel de dibujo: un buen papel de alto gramaje tipo "Caballo" o "Schoeller Durex"
Lápiz: Mina blanda del 6 (gruesa) para bocetar y 2-b para pasar a limpio el dibujo definitivo.
Borrador: Goma blanda (Gomma Pane Maimeri) y la tradicional Staedtler Mars Plastic. También se ayuda de la goma eléctrica (especie de portaminas eléctrico que en el lugar de una mina tiene una barrita de goma y sirve para borrar cosas pequeñas sin borrar lo demás).
Entintado: pluma clásica de siempre, de toda la vida: Gillott´s 170.
Color: anilinas. Las conocidas como acuarela líquida Vallejo.
A veces se ayuda para sacar luces con lápiz o con tempera blancos.
Consejo final: Para utilizar la anilina sobre el no demasiado buen papel de la fotocopia, es conveniente fijar ésta, la fotocopia, con un papel celo alrededor sobre un cartón o cartón pluma. Al mojar el papel la fotocopia se arrugará, pero al estar sujeta por el celo, al secarse, se estirará quedando tensa como la piel de un tambor.